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martes, 28 de febrero de 2012

CAPITULO 33: KIZU SE CONFORMA


Kizu sabía perfectamente que no estaba de
acuerdo con la decisión que habían tomado sus padres. Ellos eran suyos, de su
propiedad, y ahora venía este mocoso malcriado ¡¡para robarselos!! Y eso era
algo que ella no estaba dispuesta a que sucediera... ese mocoso tenía que irse
de su casa y tenía que hacerlo ¡YA!

KAZUHA: Kizu - dijo la mujer al borde de los
nervios - Heiki se quedara con nosotros a partir de ahora, sera uno más en la
familia... será tu hermano.

KIZU: ¡¡Y yo he dicho que no lo quiero aquí!!
¡¡Quiero que se vaya, que se largue y no vuelva!! - la niña cruzó las manos
sobre el pecho.

KAZUHA: Kizu no seas malcriada por que eso no
te servirá absolutamente de nada, solamente haces que la idea de que Heiki se
quede se haga más sólida - dijo en tono enfadado y también cruzó los brazos
sobre su pecho.

KIZU: ¡Mamá tu no me quieres! si me quisieras
no permitirias que ese mocoso usupará mi lugar.

KAZUHA: ¿Usurpar? Lo primero que esas
palabras no son para que las vaya diciendo una niña, lo segundo que aquí nadie
esta intentando quitarte tu lugar y lo tercero es que estoy harta de dar
explicaciones, Heiki se queda en casa y es mi última palabra - con eso, Kazuha
giró sobre si misma y se marchó.

Kizu, totalmente enfadada con su madre...
bueno, no solamente con su madre, si no con todo mundo, salió hacia el jardín,
refunfuñando como una abuelita, frunciendo el ceño y con los dientes apretados.

Vió con gran envidia y celos como su padre
jugaba con el pequeño Heiki, lo alzaba al aire, le hacía cosquillas, le
acariciaba el pelo... hacía cosas con ese mocoso que con ella casi nunca hacia,
y eso que él era un bastardo y ella era su hija biologica (estas palabraslas
habia escuchado de los vecinos de su calle, y ella, se las había agenciado para
su uso personal, aunque no sabía lo que significaban).

HEIJI: ¡Hija! Ven aquí y juega con nosotros -
sonrió abiertamente, una sonrisa deslumbrante, como pocas veces le había visto.

KIZU: N-o ha-ce fal-ta...

HEIJI: Ven... que hace mucho que no jugamos
juntos - su sonrisa fue desapareciendo lentamente al ver la cara de disgusto de
su hija - ¿que pasa cariño?

KIZU: No lo quiero
aquí - dijo en un hilo de voz señalando al niño.

HEIJI: ¿Por que?

KIZU: El no merece tener vuestro cariño...
vosotros sois mios, mis padres... no de él... el que vuelva su casa y nos deje en paz...

HEIJI: Kizu... ven... tengo que contarte algo
- se sentó en el suelo, cogiendo a Heiki y poniendoselo en una rodilla - ven
sientate en mi otra rodilla.

KIZU: Pero esta él...

HEIJI: Heiki no te hará nada... ven - sonrió
y le tendió una mano.

Kizu obedeció a su padre y fue sin rechistar
más hacia él, y se sentó en su rodilla, cosa que ahora se daba cuenta, había echo
muy pocas veces.

HEIJI: ¿Sabés por que Heiki a venido a vivir
con nosotros?

KIZU: Para robarme vuestro cariño.

HEIJI: No... - nego con la cabeza.

KIZU: Entonces...

HEIJI: Su madre ha... fallecido... y él no
tiene a nadie con quien quedarse.

Kizu recordó a esa mujer, que un día había
venido a su casa... era una mujer muy bella y se llamaba... como era... ¡ah sí!
¡Sakura!

KIZU: ¿Qué le paso?

HEIJI: Pues... - se lo pensó un momento - un
accidente...

KIZU: Entonces... este moco... digo, Heiki, ¿no
tiene donde ir?

HEIJI: No, yo soy el único que puede
tenerlo... y si no lo hubieramos acogido, se lo hubieran llevado a un
horfanato...

KIZU: Y, ¿en un horfanato no hubiera estado
bien?

HEIKI: No es el mejor lugar para un niño...

KIZU: Vale...

HEIJI: ¿¿Entiendes por que debe quedarse??

KIZU: Sí... pero...

HEIJI: Pero que Heiki se quede a vivir con
nosotros no quiere decir que a ti te queramos menos - le acaricía el pelo
tiernamente - tu eres mi hijita, y te adoro.

Kizu se quedo pensando un buen rato, pensando
en todo lo que estaba liando... en todo lo que el pobre mocoso había sufrido...
se merecía un poco de paz...

KIZU: Heiki... bienvenido a la familia - dijo
yendo hacia él y abrazandolo.

CONTINUARÁ... SIENTO MUCHISIMO EL RETRASO, EL
PRÓXIMO CAPÍTULO MUY PRONTO ^^

martes, 7 de febrero de 2012

CAPÍTULO 32: DECISIÓN... ¿SERÍA UNA BUENA IDEA QUE ADOPTARAMOS A HEIKI COMO NUESTRO HIJO?


Kazuha
aún pensaba en esa terrible decisión... ¿deberían adoptar al pequeño? Ella no
se creía una buena madre para el niño, todo lo contrario, viendo el comportamiento
egoísta de su Kizu, veía que había cometido muchos errores en la educación de
su hija, y no quería cometer dichos errores también con Heiki...

Pensaba que el niño estaría mejor con
otra familia, que lo quisiera más y le dieran una educación mejor de lo que
ella le podía ofrecer... necesitaba una buena madre... no como ella.

Kazuha metió las manos en el agua
caliente y comenzó a limpiar el biberón que habían usado para darle un poco de
leche al pequeño, en los cuatro días que llevaba con ellos apenas comía... solo
lo hacía cuando era Heiji el que le proporcionaba el alimento, a ella apenas la
dejaba acercarse, siempre que lo hacía se ponía a llorar desconsoladamente y
pedía a gritos que volviera su mamá...

Ella intentaba acercarse lo menos
posible al infante para no alterarlo y hacer que volviera a llorar como lo
hacia cada noche... ya tenía suficiente.

Con todas esas dudas rondándole la
cabeza, terminó de limpiar el biberón y cerró el grifo. Se secó las manos en el
delantal que llevaba atado con un lazo a la cintura y se encaminó hacia él
salón, donde el niño jugaba tranquilamente con un osito de peluche.

Se le quedó mirando y pensando lo
difícil que debería de ser para él estar en un sitio ajeno, donde no conocía a
nadie...

Tenía tantísimas dudas que pensaba que
le iba a estallar la cabeza. Se tapó la cara con ambas manos y las frotó
fuertemente intentando despejarse.

HEIKI:
¿Ma-má?

Kazuha miró al pequeño y fue lentamente
hacia él.

KAZUHA:
Heiki,tu madre no está, estoy solamente yo...

HEIKI:
¡Quie-ro a mi ma-má!... - se quedo pensando un momento – ella es-ta-ba
dor-mi-da... despiertala.

KAZUHA:
No puedo... - se acuclilló al lado del niño e intentó tocarlo – ella... está en
el cielo, ahora tu mamá es un ángel, un precioso ángel con alas blancas.

HEIKI:
¿Án-gel? - dijo el niño frunciendo el ceño.

KAZUHA:
Sí, es un precioso ángel – habló con voz dulce y suave, llevando las manos
hacia la cabeza del niño y acariciandosela.

HEIKI:
¿N-o va a vol-ver? - dijo el niño con melancolía

KAZUHA:
Tú mamá, está aquí – le señaló el corazón con un dedo – siempre que te sientas
solo, triste o la extrañes... cierra los ojos fuertemente e imaginatela a tu lado, verás como el
corazón se siente calentito y ya no te sientes ni solo ni triste nunca más –
sonrió.

Heiki lo hizo, cerró ambos ojos con
fuerza, apretó los labios y frunció el ceño.... al cabo de un par de minutos,
diminutas lágrimas escurrían por sus mejillas sonrosadas y su labio inferior
temblaba levemente.

HEIKI:
Ma-mi... te ex-tra-ño...

Kazuha empezó a llorar con el pequeño.
Sin perder un segundo lo rodeó con sus brazos y lo pegó a su pecho, abrazándolo
con fuerza, comenzando a llorar ambos a la vez... ambos con la misma
intensidad.

Heiki, por fin se quitó la coraza... y
dejó que Kazuha lo consolará, le dijera que todo iba a ir bien, que nunca más
dejaría que le pasará algo malo...

HEIKI:
Se sien-te ca-len-ti-to – dijo con la voz gangosa por el llanto – mi ma-má
es-tá en mi co-ra-zón, la sien-to – sonrió un poco y volvió a abrazar a Kazu.

KAZU:
Tú mamá siempre estará a tu lado – le acarició la cabeza y la espalda
tranquilizadoramente.

En ese momento sonó la puerta de
entrada. Al cabo de unos segundos, Heiji entró en el salón acompañado por una
mujer...

HEIJI:
Kazu, esta es Libertad, y viene a llevarse a Heiki... - se quedó mirando a
ambos abrazados... - es la asistenta social... y viene a llevarselo...

Kazuha miró a Heiji con lágrimas en los
ojos y abrazó con lo abrazó con más fuerza.


KAZUHA:
¡Que se vaya!

HEIJI:
¿Cómo que se vaya?

KAZUHA:
Lo que has oído que se largué – apoyó la mejilla en la cabeza del niño – Heiki
no va a ningún lado.

Heiji
y la asistenta social se miraron extrañados.

HEIJI:
¿Qué quieres decir con eso?

KAZUHA:
Heiki se queda con nosotros, no se lo van a llevar a ningún lado...

HEIJI:
¿Estás hablando en serio?

KAZUHA:
¡No he hablado más enserio en mi vida!

La decisión estaba tomada, Heiki se
quedaría con ellos para siempre, y sería un miembro más de la familia... lo
querría como si fuera su hijo.

CONTINUARÁ...
PERDÓN POR LA TARDANZA :)