Varios días habían pasado desde
que Kazuha y Heiji se habían dado el “Sí, quiero” en la iglesia... y para
Kazuha habían sido los días más felices de su vida, estando con su marido y su
querida hijita... no podía haber felicidad más grande para una madre.... ni
para ella.
Y,
en el día de hoy... cuando no solamente estaba con su esposo y con su hija...
si no cuando también se encontraban Ran, Shinichi y el pequeño Conan
acompañandolos, ella sentía como su corazón se hinchaba de felicidad y amor
hacia todas las personas que había ahora mismo sentadas en la mesa, cenando
tranquilamente.
RAN: La comida nos ha quedado
deliciosa ehh Kazu – le guiñó un ojo y se llevó a la boca un trozo de pavo
asado.
KAZUHA: ¿Eh? - dijo aún absorta
en sus pensamientos – si nos ha quedado bien – sonrió ampliamente, saboreando
otro pedazo de pavo.
SHINICHI: Tiene demasiada sal
para mi gusto – dijo bebiendo agua.
RAN: ¿Qué has dicho Shin? - le
mira con los ojos entrecerrados llenos de furia – ¡no te he oído bien!
SHINICHI: ¡Qu-e est-á ri-co! -
empezó a comer “con muchas ganas”, mirando de reojo a Ran que ahora sonreía
complacida.
RAN: ¡Así está mejor!
KIZU: Tía Ran eres cruel con el
pobre tío Shinichi... - dijo Kizu mirando a su tío con mirada de lastima.
SHINICHI: Que va – ríe – si yo la
amo con todo mi corazón... a pesar de esto – miró al plato y la miró a ella.
RAN: Ains mi Shin – le coge la
mano y le da un leve beso en los labios – yo también te amo.
KIZU: ¡Oye para haceros mimos, os
vais a un hotel!
TODOS: O.O.... ¡Kizu!
KIZU: Solo he dicho la verdad –
se cruza de brazos.
CONAN: Kizu... nuestros padres se
aman tanto... que tienen que demostrarse lo mucho que se aman de alguna manera
– la mira y sonríe.
KIZU: Pero es incomodo... - se
ruboriza al sentir la mirada persistente de Conan sobre ella.
CONAN: Para mi no lo es... - dijo
en un tono suave.
KIZU: Tú... callate... que tú...
¡roncas! - desvió la mirada hacia otro lado y jugueteo con su falda.
CONAN: ¡Ya estamos otra vez! -
dijo Conan rojo como un tomate y mirando a todos – ¡que yo no roncoooo!
KIZU: ¡Mentiroso! Que cuando me
quedo en tu casa a “dormir” - señalo la palabra – tu no me dejas dormir nada de
nada ¬.¬ … tus ronquidos se oyen por toda la casa.
CONAN: Eso no es verdad – grito
indignado .
HEIJI: Ya basta a ambos...
dejadlo ya – dijo un poco enfadado – es una cena familiar, para estar en
armonía con las personas que queremos... no para discutir – añadió bebiendo de
su vaso.
KIZU Y CONAN: Valeee... ¡lo
sentimos!
KAZUHA: Eso está mejor – sonrió.
De
pronto, el teléfono comenzó a sonar estrepitosamente, haciendo que todos dieran
un brinco al escucharlo. Heiji se levantó rápidamente al oír su móvil sonar y
lo cogió al instante.
HEIJI: Sí... sí... - hizo una
pausa escuchando – sí entiendo... - su tono sonó duro – sí... ahora mismo voy
para ya... - hizo otra larga pausa – está bien, ahora nos vemos – colgó y fue
de nuevo al salón.
HEIJI: Me tengo que ir... - dijo
con el semblante severo – me necesitan en la comisaria... ha pasado algo...
KAZUHA: ¿Heiji que ha pasado?
HEIJI: No es nada... - miró a los
niños y después a Kazuha – solamente me tengo que ir – se arrimó a Kazuha y le
dio un largo y apasionado beso, sin cortarse por que hubiera gente delante –
volveré lo más pronto que pueda, te amo.
KAZUHA: ¡Heiji espera!
Kazuha se levantó velozmente de
la silla y fue trás él...
KIZU: ¿Que habrá pasado? - dijo
preocupada por sus padres.
CONAN: No lo se... - intentó
levantarse pero Ran no se lo permitió – quedaros ambos aquí – dijo mientras se
levantaba e iba para el salón...
Pero
antes de que diera dos pasos, Kazuha volvió con los ojos llorosos, mirándolos a
todos y sentándose en la mesa, tapo su cara entre las manos... y empezó a
llorar silenciosamente...
CONTINUARÁ....
:)