Pasado
un día, Syaoran volvío a casa de los Hattori acompañado como no con el pequeño
Heki.
Kazuha estuvó todo el día mirando
por la ventana del salón hacía el jardín, esperando ver aparecer por la puerta
de entrada a Syaoran con Heiki, y la espera dio sus frutos cuando, hacía las
cuatro de la tarde, el hombre apareció con el pequeño niño.
Kazuha no perdió tiempo ninguno,
corrió hacia la puerta y la abrió del par en par, tan rápidamente que chocó
contra la pared.
KAZUHA: ¡Mi
niño! - gritó la madre entre lágrimas de felicidad por poder ver después de
tanto tiempo a su querido hijo, extendiendo los brazos hacia los lados,
preparandose para abrazarle.
HEIKI: Ma...má!!
- dijo el pequeño niño, soltando la mano de su padre y corriendo hacia los
brazos protectores de su madre, aferrándose a ella, impidiendo que se vuelva a
ir y se separé de ella.
Heiji apareció detrás de ella,
arrodillandose junto a su esposa, abrazandola a ella y a su hijo, por que para
él, Heiki ya era su hijo... aunque no llevará su misma sangre.
Syaoran se colocó al lado de su
hijo, lo miró con ternura y le acarició el pelo un poco.
SYAORAN: Vengo
para hablar con vosotros sobre mi hijo.
KAZUHA: Pasa
hacia dentro – Kazuha se levantó como pudo cargando a cuestas a Heiki y entró
junto con Heiji hacia el salón.
Syaoran siguió obedientemente a
Kazuha hacia el salón. Kazuha se sentó en el sofá, colocando en su regazo a
Heiki y al lado de ella se sentó Heiji, rodeandole el brazo con los hombros.
KAZUHA: ¿Qué
querías decirme sobre Heiki?
HEIJI: Eso
mismo, que querias decirnos.
SYAORAN: Vengo a
dejaros de nuevo a Heiki a vuestro cuidado...
HAZUKA Y HEIJI:
¿Qué?
SYAORAN: Lo que
habeis escuchado, quiero que os volvais a hacer cargo de mi hijo.
KAZUHA: ¿Porqué?
SYAORAN: Conmigo
no es feliz, no hace nada más que llorar, preguntar por su papá... por su mamá
Kazuha, por su hermanita Kizu...
KAZUHA: ¿Y tu ya
no quieres estar con él?
SYAORAN: Sí,
pero conmigo no es feliz, conmigo solamente sufre ya que no os puede olvidar a
ninguno...
HEIJI: Nosotros
nos haremos cargo de Heiki encantados, lo queremos como si fuera nuestro hijo.
SYAORAN: Eso si,
como su padre biológico quiero verle... a menudo... ¿está bien?
KAZUHA: Claro
que si, es tu hijo, puedes verlo cuando quieras.
Syaoran sin decir una palabra más,
se levantó del sillón y metiendo las manos en su abrigo se dirigió hacía la
puerta y se fue...
***
Pasaron varios días desde este
suceso, unos días en los que la familia Hattori fue inmensamente felices,
conviviendo con todos.
Ese día habían celebrado una gran
fiesta donde estaban todos: Ran, Shinichi y el pequeño Conan y por supuesto,
todos los Hatorri.
Había de todo tipo de mangares, y
bebidas, también había música clásica sonando en un volumen bajo y también el
murmullo de conversaciones.
RAN: Al fin todo
esta ya bien -sonrió, mientras bebía de su copa de champán.
SHINICHI: Es
verdad al fin sois una familia completa, con vuestros hijos.
KAZUHA: Sí
-sonrió feliz, más feliz que nunca habñia sido, sintiendose tan diochosa por
poder estar con todas las personas que quiere reunidas en su hogar.
HEIJI: Ahora
mismo no podía ser más feliz – bebió también de su copa – tengo todo lo que
quiero.
RAN: Es una pena
que nuestros padres no hayan podido venir, pero el trabajo les tiene tan
ocupados... - negó con la cabeza, pero sonrió un poco- pero están muy felices
por nosotros.
HEIJI: Por
supuesto que si Ran – levantó su copa – hagamos un brindis, por que nuestra
felicidad perduré para siempre.
TODOS: ¡Que asi
sea! ¡Salud! - todos bebieron a la vez.
RAN: Yo quiero
brindar por algo más – se acarició el vientre mientras sonreía y subía su copa
– por que mi embarazo vaya bien, mi bebé sea muy feliz y nazca sano-
TODOS: Que así
sea!!– volvieron a brindar.
En la mesa, los niños comían muy
rápidamente, estaban haciendo una competición para ver quien comía más y, como
no, la que ganó no fue otra que Kizu.
KIZU: Ya
sabiamos el resultado – se echó hacía atrás en la silla tocándose la barriga
satisfecha.
CONAN: Eres una
traglona.
KIZU: Gracias,
gracias jiji pero he ganado – rió.
CONAN: Pero eso
no te quita lo tragona.
KIZU: Baka.
CONAN: Tú, y mil
veces tú.
KIZU: Ya, ya
envidioso jiji.
CONAN: Te odio.
KIZU: Se que es
mentira, me quieres mucho.
CONAN: Por
desgracia.
KIZU: Pero lo
haces jiji.
RAN Y KAZUHA:
Niños venid aquí, que nos vamos a tomar una foto, corred.
Los niños, obedientes fueron hacia
donde estaban sus padres. Heiji cogió en brazos a su niña y Shinichi hizo lo
mismo con el pequeño Conan. Kazuha abrazó amorosamente a su Heiki y Ran se
sujetaba el vientre sonriendo hacía la cámara.
HEIJI: Venga que
la foto va a salir ya, sonreid y decir...
TODOS:
PATATAAA!!!!!!!
Y así, después de haber pasado
inumerables dificultades, todos ellos, amandose con todas sus fuerzas, formaron
una familia feliz, como siempre debía haber sido, y como siempre será.
FIN ;(