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martes, 9 de agosto de 2011

CAPÍTULO 15: PERSECUCIÓN, ¡ESTE SECUESTRADOR NO ES MÁS INTELIGENTE QUE YO!



Kizu corrió y corrió con todas sus fuerzas, alejándose del sitio en el que la tenían presa. No sabía donde se encontraba, no tenía la más mínima idea, pero todo lugar era mejor que aquel cuartucho oscuro y que olía tan mal.

Dios, ¡como extrañaba a su madre! Tenía tantísimas ganas de verla, poder hablar con ella, abrazarla y que le dijera que todo eso había sido un sueño... una mala pesadilla, que entre sus brazos olvidaría.

Todo esto era culpa de.... Heiji Hatorri, él la había mandado secuestrar era su culpa y de nadie más, pero ella se vengaría nada más lo viera lo acusaría con la policía y haría que lo arrestarán y así su oka-san y ella serían libres.

Kizu llegó a un bar, había mucha gente en la puerta bebiendo litronas de cerveza y tambaleándose... seguramente estarían borrachos. Era el único lugar con gente que había encontrado, así que se adentro entre la gente para buscar a alguien que la ayudará.

Lo que ella no sabía es que le costaría tanto llamar la atención de alguien en ese antro. Intentó pedirle ayuda a varios hombres, que iban vestidos de mala forma, pero nadie le mostró interés, estaban mas interesados en sus bebidas que en ella.

¡Esto era desesperante! Nadie le hacía el menor caso...

Unas manos salieron de la nada y un hombre la cogió, tapándole la boca para que no pudiera gritar y así pedir ayuda...


***

En el otro extremo de la ciudad, en la elegante mansión, Hattori y Kazuha estaban totalmente desesperados, por que su pequeña Kizu ya llevaba desaparecida veinticuatro horas y no tenían ni la más remota idea de donde se la habían llevado.

¿Dónde estaría? ¿Le habrían echo algo malo? ¿Tendría hambre? ¿Tendría frío?... esas y millones de preguntas más rondaron la cabeza de Kazuha... ella solo quería ver a su hija, poder abrazarla y decirle que todo estaría bien... pero no podía hacerlo y eso la mataba, le rompía el corazón.

HEIJI: Kazu, tomate esto... - le entrega una tila – tienes que relajarte, no sirve de nada que estés tan nerviosa.

KAZUHA: Es mi hija la que esta perdida, así que no me digas que me tranquilice – dijo histericamente.


HEIJI: Kizu también es mi hija... así que yo también estoy preocupada por ella – recriminó – yo la quiero y también estoy muerto de miedo de que puedan hacerle algo malo.

KAZUHA: Lo siento... yo... - se tapa la cara con las manos y comienza a llorar – yo no se, solo quiero tener aquí a mi niña.

HEIJI: No llores, la encontraremos – te abraza.

En ese momento entra un oficial de policía en la casa.

POLICIA: Comisario – saluda – hay testigos que afirman haber visto a su hija en los barrios bajos.

HEIJI: Continua...

POLICIA: Han declarado que era una niña de piel oscura, pelo negro recogido en dos coletas y ojos claros – leyó el policía en el informe – la han visto sola e iba corriendo asustada.

HEIJI: Vamos ahora mismo para ya... tenemos que encontrar a mi hija...

KAZUHA: ¡Yo también voy!

HEIJI: No creo que sea conveniente...

KAZUHA: Es mi hija y voy a ir...

HEIJI: Está bien – puso los ojos en blanco y salió de la casa junto con Kazuha.

Todos subidos en el coche, pusieron rumbo a donde estaba Kizu.

***

Alguien sujetaba firmemente a Kizu y no la dejaba marcharse. Ella lucho con todas sus fuerzas, pataleando y dando manotazos, pero no sirvió nada.

¿?: Eres una mocosa desgraciada, casi consigues escapar... - dijo el secuestrador que había conseguido atraparla de nuevo.

KIZU: mmmmmmmmmmmmm – intentó hablar pero tampoco pudo.

SECUESTRADOR: Vamos mocosa, vamos a volver a tu nuevo “hogar” - la carga en brazos y sale del bar.

El secuestrador empieza a correr con ella en brazos, mientras tanto Kizu intentaba zafarse de su agarre pero todo era inútil.

Kizu le muerde la mano con todas sus fuerzas. El secuestrador da un alarido de dolor y la suelta a lo que Kizu aprovecha para darle una patada en el estomago y consigue zafarse de su agarre.

La niña empieza a correr con todas sus fuerzas... rápido como un rayo... pero el Secuestrador sigue siendo más grande y la coge en nada.

SECUESTRADOR: Me tienes harto, te voy a matar, me importa ya poco el rescate, pero tu te mueres cría del demonio – saca un cuchillo y se lo arrima a Kizu a la garganta.

Por la cabeza de Kizu pasaron los todos los acontecimientos de su vida como si fueran un flash... antes de sentir algo frió sobre su cuello y sentir como poco a poco iban apretando...

***

Heiji y Kazuha salieron a patrullar las calles, buscando por todos los rincones, desesperados por encontrar a su pequeña.

En otro lugares había más policías, buscando, entre ellos estaban Ran y Shinichi que miraban por todos los rincones por raros que fueran.

HEIJI: Algo me dice que Kizu esta cerca.

KAZUHA: A mi también...

A lo lejos se oyó un grito ahogado, provenía de unas pocas calles más abajo.

Kazuha y Heiji salieron corriendo hacia donde habían oído el grito... cuando legaron la escena que se encontraron los conmociono.

Kizu estaba entre los brazos de un tipo con muy malas pintas... con un cuchillo sobre el cuello de la niña.

KAZUHA: ¡KIZU! - comenzó a correr hacia ella.

HEIJI: Espera – la agarra de la cintura.

SECUESTRADOR: Acercaros un solo paso más y la mato.

Los dos se quedaron helados, no movieron ni un musculo para no poner en peligro a la pequeña.

KIZU: Mamá – grito con desesperación.- ¡Mamáaaaaaa!

Lo que paso después fue muy rápido pero lo único que supieron es que se oyó un disparo y un alarido desgarrador rompió la tranquilidad de la noche.

CONTINUARÁ...

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