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lunes, 15 de agosto de 2011

CAPÍTULO 16: DESASTRE...



El alarido de dolor que se escuchó llenó el silencio de la noche...

El secuestrador fue acertado en un hombro por Shinichi que aún con el arma humeante en las manos, lo apuntaba certeramente.

Esté a pesar de estar herido, aún retenía a Kizu contra su voluntad, amenazándola con un cuchillo sobre su garganta.

SECUESTRADOR: ¡Esto ha sido un error! - gritó adolorido y amenazante – como alguien se acerqué o haga un movimiento en falso, mató a la mocosa.

KIZU: ¡Mamá! - gritó asustada.

KAZUHA: ¡Kizu! - lloró desconsoladamente, luchando contra Heiji que la retenía por la cintura para que no fuera con ella y pusiera su vida en peligro.

HEIJI: Tranquilizate o pondrás la vida de Kizu en peligro – le susurró al oído... esas palabras lograron tranquilizar a la madre angustiada.

El secuestrador comenzó a moverse lentamente hacia la salida... utilizando a Kizu como escudo para que no lograran volver a darle con el arma.

HEIJI: No podrás huir... es mejor que te entregues ahora por voluntad propia... - dijo Heiji adelantándose lentamente hacia delante, con pasos muy lentos.

SECUESTRADOR: ¡No te muevas o dejo a tu hija como un colador!

HEIJI: Tu compañero te ha delatado... no tienes nada que hacer entregate ahora antes de que sea demasiado tarde.

SECUESTRADOR: He dicho que no te muevas – apretó el cuchillo más contra el cuello de Kizu, cortándole la respiración.

HEIJI: ¡Esta bien! No te pongas así – alzó las manos – no me acercaré más, pero... tienes que soltar a la niña.

SECUESTRADOR: Nunca... ella es mi baza para poder salir de este embrollo... - se alejó aún más hacía la salida – dile a tu amigo que baje el arma ¡ya!

Shinichi la bajo automáticamente.

KAZUHA: Por favor deje a mi hija – Kazuha lloraba desconsoladamente – se lo suplico por favor.



SECUESTRADOR: Lo siento señora... pero la cría se viene conmigo – paró en seco en la salida – a cualquier movimiento extraño le rebano el cuello a la mocosa – sale corriendo con Kizu en brazos.

KAZUHA: ¡Kizu! - llora.

Todos los acontecimientos que siguieron a esto fueron rápidos y confusos... todos los policías siguieron al delincuente, esté huyendo como alma que lleva el diablo, se oyeron voces, disparos y maldiciones...

***

Kizu se vio libre del cuchillo desde que el ladrón salió corriendo, y ahora la tenía debajo del brazo... casi sin sujeción... si ella daba un buen movimiento podía escapar de su secuestrador... pero para eso tenía que pensar bien si jugada...

Con el talón golpeó a su captor en la ingle este se retorció de dolor y ella consiguió soltarse y correr hacia un callejón. Un policía la alcanzó y se la pudo llevar a un lugar seguro.

Muchos policías se acercaron al secuestrador y lo acorralaron no dandole ninguna posibilidad para que pudiera escapar... así que el tipo acabo con las manos esposadas sobre su estomago y metido en un coche patrulla, arrestado.

Llevaron a Kizu con su madre... ambas se quedaron mirando con lagrimas en los ojos.

KIZU: ¡Mamá! - Kizu corrió llorando directamente hacia los brazos de su madre.

KAZUHA: Kizu... mi niña – Kazuha la estrechó entre sus brazos desesperadamente y la apretujó contra su pecho – mi niña chiquita ¿estás bien?

KIZU: Sí... estoy bien – la niña enterró la cara entre el pelo de su madre – he pasado tanto miedo.

KAZUHA: ¡Has sido tan valiente! ¡me siento tan orgullosa de ti mi pequeña!

KIZU: Oka-san pensaba que no te volvería a ver – lloró recargando la cabeza en el hombro de su madre.

KAZUHA: Te prometo que esto no volverá a ocurrir jamás – la abrazó aún más fuerte.

Ambas se fundieron en abrazos y besos cariñosos... llenos de amor y felicidad por reencontrarse después de tanto sufrimiento.

***




Se iban a llevar a comisaria al detenido para hacerle el interrogatorio correspondiente, aunque con todas las pruebas que tenían y testigos le esperaba una larga estancia en la cárcel a ambos, para tranquilidad de Kizu y sus padres.

Llevaban al preso hacia el coche patrulla. Iba rodeado por varios policías para que no escapará... pero... ninguno de ellos se dio cuenta de cuando le robo la pistola a un policía ni cuando apuntó directamente hacia Kizu.

SECUESTRADOR: Yo me iré a la cárcel pero tu mocosa del demonio… te vas al infierno – disparó.

Kazuha instintivamente cubrió a su hija con su cuerpo para protegerla de la bala... pero el impacto nunca llegó...

Alzando la cabeza vio como Heiji estaba situado enfrente de ellas, mirándolas de manera cariñosa... con los brazos extendidos hacia los lados en forma de Cruz.

KAZUHA: ¿Heiji?

Heiji no contestó siguió mirándolas con adoración a ambas, de una a otra...

HEIJI: Os querré por siempre... a ambas... ¡os amo! - cayó fulminantemente al suelo.

Mientras los policías inmovilizaban al delincuente, Kazuha y Kizu iban hacia Heiji que estaba tirado sobre el pavimento.

Kazuha comenzó a llorar desesperadamente mientras abrazada el cuerpo inerte de Heiji y Kizu se dio cuenta de algo demasiado tarde: su padre no había tenido nada que ver con su secuestro y que las amaba tanto a su madre y a ella como para dar su vida por la de ellas.

CONTINUARÁ...

2 comentarios:

  1. ¡Me acabo de leer la novela!
    Por lo que más quieras pon continuación, me has hecho llorar T.T

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  2. Muy buen capitulo!! pobre heiji vv ¿habrá muerto o sobrevivirá?
    Quiero capítulo ya!!!

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