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jueves, 25 de agosto de 2011

CAPÍTULO 17: SUPERVIVENCIA



Kazuha abrazaba el cuerpo inerte de Heiji, mientras lloraba desconsoladamente... Había dado la vida por ellas... Se había puesto delante de una bala para salvarlas... Eso quería decir que las amaba de verdad...

Kizu se acercó a Heiji, y con sus pequeñas manitas cogió las de su padre y se la llevó al rostro... estaba tan frío, su piel morena estaba tomando un tono azulón... y sus labios se estaban poniendo blancos.

¿Por qué lo había echo? ¿Por qué se había tenido que poner delante de la bala...? Eso tenía fácil explicación... amaba a su madre y la amaba a ella tanto como para dar su vida...

Las lágrimas también se agolparon en sus ojos y cayeron furiosamente por sus mejillas. ¿cómo podía haber estado tan ciega? Acarició la cara de su padre con la mano que le quedaba libre... pobrecito... ojala pudiera devolver el tiempo atrás y cambiar las cosas...

KIZU: Un momento... - detuvo la mano sobre los labios de su padre, y si sintió el aliento cálido de su padre sobre la piel.

Rápidamente, puso la cabeza sobre su pecho... escuchando atentamente... olvidando por un momento los sollozos de su madre... el jaleo alrededor de Heiji... y si... ¡EL CORAZÓN DE SU PADRE SEGUÍA LATIENDO!

Cómo decía su tío Shinichi: Mientras ahí vida ahí esperanza... así que sin perder un solo minuto grito con todas sus fuerzas: ¡MI OTO-SAN ESTÁ VIVO!


***

El cuerpo inerte de Heiji permaneció tirado sobre el pavimento... un agujero de bala entraba por su espalda, pero no tenía salida... sangre en grandes cantidades emanaba de la herida... pero el corazón de Heiji aún seguía latiendo.

Kazuha no se separó de él ni un segundo: ni cuando llegó la ambulancia, ni cuando le dio el paro cardíaco y lo reanimaron en la ambulancia, ni cuando llegaron al hospital y lo metieron en Urgencias para operarlo...

Los médicos habían sido sincera con ella... no creían que saliera de esta noche... ni siquiera sabían si saldría de la intervención quirúrgica...

***

Heiji no sabía si estaba en el cielo o en el infierno... todo lo que le rodeaba era la más absoluta oscuridad, no sentía su cuerpo y por eso no lo podía mover... pero si sentía un gran dolor en pecho... ¿entonces estaba muerto? No lo sabía... pero no podía abrir los parpados para ver donde estaba...

Oía voces lejanas, que hablaban a susurros... pero nada estaba claro. Recordaba que el delincuente había disparado y él se había interpuesto entre la bala y Kazuha y Kizu... pero después sintió un gran dolor y ya no recordaba más nada...

Una luz asomo en lo más profundo dela oscuridad... una luz que lo llamaba a que fuera hacía ella... cada vez la luz se acercaba más y más...

El cálido resplandor lo bañó por completo, invitándolo a que se aventurara a su interior... lo lleno de una total tranquilidad y calma... decidió dejarse embargar por esa paz, y alejarse de todo lo que conocía...

***

Kazuha se movía nerviosamente de un lado a otro por la sala de espera. De derecha a izquierda, mordiéndose las uñas y rezando en silencio para que Heiji saliera bien de la operación...

De repente, empezó a haber mucho jaleo a su alrededor y una gran multitud de enfermeras entraban en el quirófano donde estaba Heiji... ¿que había pasado? Si a Heiji le pasaba algo ella jamás se lo perdonaría... ella lo amaba, si lo amaba y no podía dejar que se fuera sin decírselo...

Él no podía irse, ella estaba dispuesta a formar una familia con él y Kizu... pero para eso tenía que ponerse bien... Dios que se pusiera bien...

***

Mientras su madre se hallaba en el hospital, Kizu estaba junto con Conan en su casa. La niña se había bañado, comido algo (aunque Ran la había tenido que obligar) y ahora estaba aseada y con el estómago lleno... pero... en el fondo... estaba muy preocupado por su Oto-san.

CONAN: ¿Kizu quieres jugar a algo?

KIZU: No tengo ganas Conan...

CONAN: Pero no puedes seguir así deprimida – la abraza- no me gusta verte así...

KIZU: Es mi padre el que esta malherido – comenzó a llorar entre los brazos de su amigo – como le pase algo no me lo perdonaré nunca... fui muy cruel con él y no se lo merecía Conan...

CONAN: No te pongas así... - le da un beso en la mejilla – ¿tu sabes que yo te quiero mucho no Kizu?

KIZU: Conan que no te aproveches que estoy mal, por que no voy a caer entre tus brazos... - se apartó de golpe – eso solo salen en las películas.
CONAN: No intento aprovecharme de ti – se enfada – solo quería ayudarte.

KIZU: Está bien... - se limpia la cara – ahora quiero a ir a ver a mi oto-san.

CONAN: ¿Cómo irás?

KIZU: Como iremos... por que tu me vas a ayudar...

***
Habían pasado varias horas, y Heiji aún no había reaccionado. Los doctores habían dicho que la operación había ido bien... y que el debería despertar pronto... pero a pesar de todo no lo había echo.

Kazuha se sentó al lado de la cama, cogiendo la mano de Heiji entre las suyas.

KAZUHA: Tienes que despertarte... Kizu y yo te necesitamos... te estamos esperando... por favor reacciona...

Nada... no ocurrió nada... el seguía igual, con su semblante sereno... parecía que estaba plácidamente dormido.

Kazuha se recostó a su lado, teniendo cuidado de no hacerle daño y continuo agarrándole la mano...

Había sido una noche tan larga... tan dura que el sueño la venció pronto, y se durmió plácidamente al lado del amor de su vida.

***

Heiji sintió un calor muy agradable que le recorría la parte izquierda de su cuerpo, sobre todo ese calor se reunía en su mano... era tan agradable... quería abrir los ojos y ver quien era el portador de ese calor tan agradable... pero los parpados le pesaban aún y no podía.

¿?: Tienes que despertarte... Kizu y yo te necesitamos... te estamos esperando... por favor reacciona...

Esa voz era conocida para él, amaba a la persona portadora de esa voz dulce y tierna... y cuando comenzó a cantar... todas sus dudas quedaron disipadas... Kazuha... Kazuha era la que le cantaba...

Kazuha: Despierta Heiji... te amo... te necesito bien y fuerte... si te pasa algo moriré – después de decir eso siguió cantando...

Heiji no necesito más razones para vivir, por ellas se había alejado de la luz que había aparecido... prefería quedarse por siempre en la oscuridad que perder los recuerdos de su hija y de Kazuha... y ahora por ellas se repondría, por poder pasar una vida con ellas...

Le devolvió el apretón a la mano de Kazuha y lentamente abrió los ojos para poder mirarla...

CONTINUARÁ...

2 comentarios:

  1. me encanto el capitulo!!! :)
    espero el proximo!!!!

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  2. ¡ME ENCANTAAAAAAAAA!
    Soy la misma anónima que antes, y te repito que me encanta esta novela, espero que pongas pronto continuación, si puede ser antes del día 1.
    Me alegro que Heiji no se haya muerto, a ver si ahora son una família feliz.

    PD: Puedes llamarme Nuria

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